Los dueños de la humillación


26 de junio de 1996. River venía de perder por 1-0 frente al América de Cali en el Estadio Pascual Guerrero. El Monumental estallaba a rabiar y las sesenta mil almas homenajearon a su equipo con un recibimiento histórico. Germán Burgos, Hernán Díaz, Celso Ayala, Guillermo Rivarola, Ricardo Altamirano, Marcelo Escudero, Matías Almeyda, Ariel Ortega, Néstor Cedrés, Hernán Crespo y Enzo Francéscoli fueron los once titulares que Ramón Ángel Díaz dispuso para dar vuelta la historia en Núñez. La historia, conocida, terminó con victoria del Millonario por 2-0 con doblete de Valdanito. Quince años más tarde, otro 26 de junio, River definirá en su mítico estadio su continuidad en la Primera División argentina ante Belgrano. Un partido indigno para la grandeza de su historia, destinada a la gloria y a los títulos.  

El máximo responsable del impensado presente tiene nombre y apellido: José María Aguilar, Presidente de River entre 2001 y 2009. Elegido en 2001 con el 56% de los votos, logró la reelección cuatro años después con el apoyo de casi el 52% del padrón. Con su lacayo Mario Israel comenzaron un vaciamiento económico altamente dañino para el club. Se habrían enriquecido a costa de River con negocios demasiado turbios. Locarno es, con el misterioso empresario israelí Phineas Zahavi y Fernando Hidalgo en el medio, el  caso más público y conocido. Juntos, hipotecaron el futuro de uno de los grandes del fútbol argentino. Operaciones fantasma, venta de porcentaje de jugadores a grupos empresariales desconocidos, incorporaciones inéditas, fichajes que nunca estuvieron a la altura de la grandeza Millonaria. Aguilar le regaló el manejo del club a los barras, a quienes apañó y nunca combatió. 

En su primer mandato el club conquistó tres títulos: Clausura 2002, 2003 y 2004. Incluso alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores 2004. Pero en su segunda etapa ni siquiera los resultados sirvieron para maquillar el vaciamiento que desde las sombras elucubraba y cometía el dúo dinámico.  El único campeonato fue el Clausura 2008. En el segundo semestre de ese mismo año finalizó último con catorce puntos. Los primeros vestigios de la debacle aparecían abruptamente después de una pobrísima campaña de dos victorias, ocho empates y nueve derrotas. Nadie en ese momento, ni los más pesimistas, imaginaban que esa mala racha se extendería por tres temporadas y que culminaría con River en la promoción.  

Aguilar e Israel son los principales responsables y fueron el punto de partida de la realidad actual Millonaria, pero eso no desliga otros personajes que, en mayor o menor medida, tuvieron su cuota de culpabilidad. Muchos deslindan a Daniel Passarella, Presidente desde el cinco de diciembre. Él apostó por Ángel Cappa y por Juan José López. Él subestimó la promoción. Él no reforzó a su equipo y no cumplió con la promesa de convencer y repatriar a los ex River que estaban en el exterior. Tampoco presentó el balance de la era Aguilar, uno de sus principales caballitos de batalla durante su época de campaña. Si bien es verdad que recibió un club devastado, su gestión dejó muchísimo que desear. Un año y medio es poco para cambiar radicalmente la realidad de un club, pero debe ser suficiente para, por lo menos, mostrar algún síntoma de mejoría.

Los técnicos, por supuesto, también son partícipes de la debacle. Desde el ciclotímico equipo de Diego Simeone hasta el timorato conjunto de Jota Jota López, pasando por Néstor Gorosito, Leonardo Astrada, y el lirísmo de Ángel Cappa, todos están involucrados en el destino Millonario. Pésimas incorporaciones y decisiones inentendibles. Todos compartieron las mismas falencias. Virtudes, pocas, muy pocas. 

Los jugadores, los que se ponen la camiseta y salen a jugar, no quedan excentos. El actual plantel refleja la actualidad de River en las últimas tres temporadas. Solo Alexis Ferrero, Matías Almeyda y el irreverente Erik Lamela, el mejor del Millonario en el torneo, son destacables dentro de un equipo sin fútbol, sin actitud, sin rebeldía y sin jerarquía.

Las tres patas que construyen grandes ciclos y conquistan campeonatos, también pueden edificar fracasos y humillaciones. Es el caso de River. La dirigencia, los técnicos y los jugadores provocaron este presente. El Millonario está en el abismo, al borde de la B Nacional. Los perjudicados: la riquísima historia de su club y la entristecida alma de su hinchada.  

Escrito por Matías Baldo en sábado, junio 18, 2011. Etiquetas , , , . Puedes seguir cualquier respuesta a esta entrada mediante el RSS 2.0. Puedes dejar una respuesta o trackback a esta entrada

5 comentarios for "Los dueños de la humillación"

  1. Gaston 9:03 PM

    Muy buena la nota. Interesante pasaje por la historia y gran dato que el mismo día fue la final de la Copa Libertadores... Te felicito... Por más que a veces caíste en verbos excesivos y algo turbios, tenés que encarar las notas por este lado... No seas boludo que ese es el camino.. No te hundas en la pelotudez...

  2. Anónimo 12:44 AM

    NO creo que todo sea así. Pongan los puntos que sacó River en los 3 campeonatos que se jugaron en la era Aguilar y los de la era Pasarella y se van a dar cuenta que hay una increible diferencia.
    Es imposible traer jugadores cuando no tenés ni para pagar al que limpia el vestuario.
    Creo que a J.J. le pesó la posibilidad de sacar a River de esta situación.
    Y no dejen de lado a los árbitros, que le quitaron a River como mínimo 12 puntos en el último año.

  3. el principe 11:10 PM

    Muy buena nota y brillante dato historico 1996/2011...
    Anonimo: justamente es eso de las "tres piernas" que habla la nota, si a river le quitan 12 puntos los arbitros es porque la dirigencia poco hace para que eso no pase.

  4. Anónimo 10:02 PM

    che no se amarguenn!!! un par de añitos en la b nacional,,no esta nada mal,,ahora todas las gallinas a poner tyc sports,,los sabados claroo!!papapapa parabarabara,,,(musica de EL NACIONAL)JAJAJAJA DALE VELEZZZZZ ,,

  5. Claudio Roitman 10:48 PM

    "La culpa es de Aguilar"... que facil no? a Aguilar no lo pusieron los extraterrestres ni los hinchas de Boca, ni asumi{o con un golpe de estado. Los culpables son:
    -Los socios y simpatizantes de River que lo eligieron en 2001
    -Los socios y simpatizantes que lo reeligieron en 2005
    -Los dirigentes anteriores, que con su gestion generaron que sea Aguilar el presidente
    -Los dirigentes actuales que no cumplieron con las promesas de investigarlo, auditarlo, y denunciarlo a la justicia y que no supieron revertir la situacion
    - En definitiva, la culpa de lo que le pasa a River la tiene River
    Otra cosa mas: No es cierto que los arbitros lo esten perjudicando, simplemente tal vez no esten beneficiandolo con la misma alevosia impune con la que siempre se lo beneficio.
    Saludos y nos vemos pronto, ojala.

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