Hernández y el camino que nadie esperaba
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| Su gran mundial en 2007 lo dejó encaminado a un glorioso 2011, mundial ideal para su consagración. Pero en ese lapso lo golpearon las lesiones y la mala fortuna. El Cuatro Naciones es su meta actual. |
La baja de Juan Martín Hernández era esperada. Aún así, golpeó. El “Mago” había sido la figura del seleccionado que hizo historia en el Mundial 2007. Pero desde aquel entonces, su carrera tuvo una tendencia demasiado irregular. En 2009 emigró del Stade Français con la certeza de una etapa terminada. Decidió probar suerte en el rugby sudafricano, en el Natal Sharks. Disputó la Currie Cup y conoció a fuego la intensidad física del hemisferio sur. Estuvo un año, jugó poco y se lesionó demasiado (estuvo seis meses sin jugar por problemas en su espalda).
Decidido a emprender el retorno a su nivel, armó las valijas y regresó al rugby francés, más precisamente al Racing Metro, que armó un gran plantel con jugadores de la talla de Sébastien Chabal y François Steyn. Pero a pesar de unos meses de buen rugby, en marzo de este año sufrió la rotura de los ligamentos de la rodilla derecha.
Pese a la lesión, rondaba el optimismo por esos días. “Los plazos dan”, se repetía. Sin embargo, seis meses después se confirmó la ausencia del crack para el Mundial 2011 en Nueva Zelanda.
Argentina no esperaba su ausencia. Hace cuatro años, todo hacía pensar que el 2011 sería su verdadera consagración. Pero el camino tuvo demasiados obstáculos. Hernández no pudo salir del laberinto. Lo atraparon lesiones, la mala fortuna y apuestas que salieron mal.
Desde el 2009 no viste la camiseta de Los Pumas. No lo hará este año. ¿Su apuesta? Llegar en plenitud al primer Cuatro Naciones que Argentina disputará ante Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, en 2012.
Decidido a emprender el retorno a su nivel, armó las valijas y regresó al rugby francés, más precisamente al Racing Metro, que armó un gran plantel con jugadores de la talla de Sébastien Chabal y François Steyn. Pero a pesar de unos meses de buen rugby, en marzo de este año sufrió la rotura de los ligamentos de la rodilla derecha.
Pese a la lesión, rondaba el optimismo por esos días. “Los plazos dan”, se repetía. Sin embargo, seis meses después se confirmó la ausencia del crack para el Mundial 2011 en Nueva Zelanda.
Argentina no esperaba su ausencia. Hace cuatro años, todo hacía pensar que el 2011 sería su verdadera consagración. Pero el camino tuvo demasiados obstáculos. Hernández no pudo salir del laberinto. Lo atraparon lesiones, la mala fortuna y apuestas que salieron mal.
Desde el 2009 no viste la camiseta de Los Pumas. No lo hará este año. ¿Su apuesta? Llegar en plenitud al primer Cuatro Naciones que Argentina disputará ante Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, en 2012.
Por Mariano Finkelstein
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