Nueva Zelanda 2011: Los tapados

Los italianos siempre nutrieron a sus selecciones con jugadores extranjeros y Nueva Zelanda 2011 no será la excepción ya que 11 de los 30 son nacidos en otro país. Los argentinos Gonzalo Canale, Pablo Canavosio, Martín Castrogiovanni, Gonzalo García, Luciano Orquera y el capitán Sergio Parisse siguieron el camino de Diego Domínguez, figura y máximo anotador, con 98 puntos, de la selección "tana" en los Mundiales. Los sudafricanos Carlo Del Fava, Cornelius Van Zyl y Quintin Geldenhuys, junto con el australiano Luke McLean y el canadiense Robert Barbieri, completan la nómina de oriundos. Una situación parecida, aunque en el fútbol, se vivió con el plantel de Canadá en México 1986, donde la misma cantidad de integrantes eran nacionalizados.

Los países oceánicos, como Samoa y Fiji, tienen una gran trayectoria en el rugby y en las competencias importantes, aunque los pergaminos no lo demuestren. Los isleños llegan de la mejor manera a su sexto campeonato del Mundo, con rugbiers en la cima de su rendimiento y con un cambio importante en su juego, abandonaron la brusquedad que los caracterizaba para adquirir dinámica y producción colectiva. Los nuevos aspectos llamaron la atención en la victoria como local frente Australia (32-23) y en la gira que realizaron por Europa. El "as de espadas" de los samoanos es el potente wing Alessa Tuilagi,  hermano de Manu, quien es la nueva estrella del rugby y vestirá la casaca de inglesa en suelo neocelandés.  

Por su parte, los fijianos arribaron alicaídos a la tierra de los maoríes ya que sus estrellas no estarán por lesiones y un escaso recambio con respecto al 2007. El conjunto del archipiélago del Pacífico casi pierde al forwards Leone Nakarawa por problemas políticos con el gobierno de Nueva Zelanda. Desde 2006, Fiji esta bajo un régimen militar, lo que le produjo numerosos inconvenientes para que sus políticos e integrantes de las fuerzas armadas entraran a las naciones vecinas. Por ésto, el segundo línea, que es soldado, no fue de la partida contra los All Black en Dunedin. Sin embargo, el comité organizador levantó temporalmente la medida para que el jugador pueda integrar el 15 de su país. 

Otro de los representantes de Oceanía es Tonga, que tendrá el honor de inaugurar la competición ante el dueño de casa. Será utópico que se repita la sorpresa que dio Argentina en 2007 cuando venció 17-12 a Francia, porqué los "Hombres de Negro" presentan un plantel competitivo que quiere comenzar bien frente a su público. En tanto, las "Águilas del Mar" iniciaron mal la temporada con tres derrotas al hilo y sin poder encontrar el rendimiento deseado. Sin embargo, las falencias en el juego las contrarrestan con el rigor físico que impone durante los 80 minutos.

Estados Unidos y Canadá son dos asiduos concurrentes a los campeonatos mundiales pero ninguno de los dos superó la ronda de grupos en el torneo jugado en tierras francesas. Entre ambos equipos se disputaron el primer repechaje en julio de 2009, cuando los "Canucks" perdieron de visitantes 12-6 ante los estadounidenses, pero en Edmonton los vapulearon 41-18, concretando un global de 47-30 que los convirtió en el primer equipo en clasificarse a Nueva Zelanda 2011. Pero "Los Eagles" aprovecharon la segunda oportunidad que tuvieron y sacaron su boleto luego de vencer dos veces a Uruguay. 

Los máximos referentes de Europa son los países del reino británico y del lado occidental, donde se destacan el combinado galo y el itálico. Rumania y Georgia son los representantes de la zona de los Cárpatos. La participación de éstos países en Francia demostró el notable crecimiento que tuvo el Tier 2 y 3, grupos de clasificación de las selecciones según su ranking IRB, en el último ciclo mundialista. Aún sin el renombre necesario,  "Los Lelos" crecieron mucho en sus fundamentos tácticos y técnicos, lo que les permite soñar con mejorar la performance de 2007, donde terminó 4to en el Grupo D.

En cambio, los rumanos sufrieron para acceder al máximo torneo de la especialidad ya que tuvieron que disputar la última plaza con Uruguay en el repechaje. En primera instancia sortearon a Túnez con un contundente 56-13 y después pasaron cuatro meses, hasta noviembre de 2010, para que chocará contra "Los Teros" por el pasaje directo. Los 80 minutos disputados en tierras charrúas dejaron un empate en 21, por lo que todo se definió el Bucarest, donde el local se hizo fuerte y salió airoso con un 39-12 que le dio la clasificación.

Japón y Namibia son las dos naciones que marcan una hegemonía en sus respectivas competencias continentales ya que sus rivales son considerablemente inferiores. Los asiáticos se quedaron con la Pacific Nations Cup con resultados abultados como el 71-13 a Corea del Sur y el 94-5 a Hong Kong y sellaron sus sexta clasificación a un Mundial. Un anhelo que tienen los "Braves Blossoms" es conseguir sus segunda victoria ya que desde el 52-8 a Zimbabwe en Inglaterra 1991 no volvieron a triunfar.

Los africanos representaron consecutivamente a su continente en las tres últimas Copas del Mundo. En Nueva Zelanda se volverán a ver las cara con un viejo conocido: Argentina. Los "Welwitschias" cayeron abruptamente 67-14 y 63-3 con Los Pumas en Australia 2003 y Francia 2007. Pero para éste certamen el conjunto pudo acceder a una competencia semi-profesional como la Vodacom Cup, torneo regional de Sudáfrica, donde también perdió contra una formación criolla, los "Pampas XV". 

La "cenicienta" de la competencia es, sin duda, Rusia, que por primera vez en su corta historia en la disciplina logró clasificarse a un campeonato del mundo. Los "Osos" hicieron posibles la hazaña el 27 de febrero de 2010 cuando igualaron 21-21 con Rumania en la Copa Europeas de Naciones y adquirieron el pase directo a la final del torneo, donde fue derrotado por Georgia pero igualmente ya tenía sus boletos hacia Oceanía. El único antecedente firme sobre una posible actuación se dio en 1987, cuando los organizadores les enviaron una invitación para disputar el primer trofeo Web Ellis pero los soviéticos, en aquel momento, decidieron desechar la propuesta por temor a no estar a la altura de la circunstancia.